miércoles, 14 de mayo de 2008

Parabola de Tlaloc: el hijo no tan prodigo

Parabola de Tlaloc: el hijo no tan prodigo

El hijo no tan prodigo:

Cierta manana de domingo, se encontraba el maestro descansando en el parque, cuando vio salir de una Iglesia cercana a su amado discipulo, extranado, le pregunto el porque de su prescencia dentro de un recinto tan inutil como era la Iglesia
-pues vera, maestro- respondio el discipulo, -cada cierto tiempo vengo a la iglesia a escuchar los sermones del padre, pues de ves en cuando es bueno escuchar un cuento de hadas dentro de esta vida de miseria, no cree?-
Sonriendo, el maestro le dio la razon, despues de lo cual pregunto: -y dime hijo mio, cual fue la historia de hoy?-

--La historia, maestro, cuenta sobre el hijo prodigo, quien despues de haber huido de casa, regresa arrepentido a los brazos del padre--

-ya veo- dijo el maestro -y dime, tu crees esto cierto?-

--para nada-- respondio el discipulo, --yo creo mas bien, que el hijo regreso tan solo por no encontrar lo que buscaba, regreso a la comodidad del hogar, al notar que las durezas de la vida lo obligarian a esforsarze, regreso a la seguridad monetaria, tras desperdiciar lo suyo y negarse a ganar mas por cuenta propia, y sobretodo creo que el hijo prodigo, tan alabado hoy por el padre en el sermon, no regreso por haberse arrepentido, regreso por no tener opcion, oculto su verdadero sentir tras la mascara de la complacencia, ato sus deseos a cambio de una vida facil, y eso maestro, es lo que yo considero la verdadera hipocresia de la vida, el volver, el hablar siquiera con quien tanto lo quiso, tan solo por evitar pasar penuria, pues le aseguro maestro, que si el hijo prodigo volvio a casa de su padre, bien pudo haber regresado a casa de un amigo, un companero y hasta a casa de un desconocido habria llegado, siempre y cuando este prometiera el darle lo que quisiera--

Al escuchar tan sabias palabras salir de su alumno, el maestro sintio las lagrimas agruparse en sus ojos, esperando tan solo una palabra mas de tan buen discipulo para salir disparadas por sus mejillas.

-querido alumno- dijo el maestro -has hablado con certeza, y tan solo recuerda que, si bien los hijos son la alegria de nuestra vida, tambien son los causantes, de nuestras mas amargas experiencias-

dicho esto, maestro y alumno se dispusieron a entablar conversacion con ciertas sritas que pasaban por el lugar, una actividad mas productiva -a los ojos de ambos- que el escuchar cuentos de hadas, sobre un hijo cuyo mayor reconocimiento, fue la hipocresia


Dichosos los que aman con prudencia, pues en ella hallaran la salvacion.

Palabra de Tlaloc
Te Alabamos se;or

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