Carta de un caballero errante a su amor eterno:
Milady, os escribo hoy con temor en mi corazon, pues he visto el futuro, un futuro sombrio y lugubre, un futuro en donde el honor, la justicia y la lealtad significan tan poco como lo es para nosotros la palabra de un traidor. Os escribo, milady, pues no se a quien mas acudir, a quien mas relatarle tan extrano suceso que dejaria marcada de por vida mi alma y mi corazon.
Encontrabame yo cabalgando, bajo las tiernas caricias del dulce sol de Mayo, cuando cruzose en mi camino un gigante, un gigante, un vil monstruo de dos metros, con mirada maligna y aliento putrefacto (porque oh! mi querdia dama, a pesar de estar a varios pasos de tan repugnante criatura, os puedo asegurar que su aliento llegaba a mi rostro tan fresco cual cadaver recien desechado), que dedicaba su tiempo a molestar a cierta anciana, que no queria sino continuar su camino, para, sin duda alguna, atender algun asunto pendiente de aquellos que tan solo los ancianos encuentran sentido. Como podeis entender milady, no tuve que pensar sino un momento, para decidir lo que debia hacer, vos sabeis que como caballero, es mi deber y mi honor el proteger al debil, y sin dudarlo mas, cargue contra el gigante, lanza en mano y mi fiel corcel impulsandome hacia la victoria. Oh! de haber visto, milady, como reflejo mi lanza la justicia, clavandose en aquella vil criatura que mancillaba el honor de este mundo, os habrias conmovido tal, que sin duda alguna lagrimas de orgullo habiesen corrido por vuestras suaves mejillas, felices sin duda, de ver a vuestro humilde servidor cumplir con su deber con tal ahinco. Quien diria, milady, que aquella dulce anciana que rescate, resulto ser nadie menos que la gran hechizera, famosa en la region por ayudar al necesitado, asi como sus poderes de vision. Agradecida por el servicio prestado, la hechizera me condujo a su castillo, en donde, a traves del humo y su bola de cristal, me mostro el futuro del mundo, ese futuro que hizo helar mi sangre, temblar mi cuerpo y morir mi alma. pues dentro de aquel futuro, mi bella amada, esta vida, la vida que he llevado desde el dia en que vi por primera vez mi dulce corcel, mi reluciente espada, esta vida de honor, lealtad, companerismo y amor a todo lo que es correcto, todo aquello que hace el mundo brillar, esta vida no era sino un sue;o dentro de la mente de un joven, un ser preso en la monotonia de su propio mundo. He visto el futuro, amada mia, y con temor en mi corazon os digo, que en aquel extrano tiempo, tu y yo no somos sino una ilusion, no mas real para aquel joven que una tierra tras el oceano para nosotros.
Hasta pronto amor mio, hasta que os vuelva a ver, siempre pensare en vos
Eternamente vuestro, el caballero andante
Laguila
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1 comentario:
aw
lindas palabras primor
me hicieron pensar
:)
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