domingo, 9 de marzo de 2008

Parabola de Tlaloc: Sensualidad

cierto dia, encontrabanse maestro y alumno en fuerte discusion. el maestro, sabio hombre en asuntos del corazon, escuchaba con paciencia los argumentos del alumno para refutar despues con preguntas que dejaban reflexionando al alumno por horas, tras las que respondia para ser refutado nuevamente. de esta manera se encontaban discutiendo cuando sus miradas se posaron sobre cierta pelirroja cuyo bello caminar la habia conducido al lugar donde se encontraban discutiendo. Al verla pasar ambos guardaron respetuoso silencio, honrando la belleza de tan tierno ser. El silencio continuo aun despues de haber perdido de vista la causa de el su estupefaccion, y no fue roto sino hasta largo tiempo despues, por la voz del estudiante, quien, cual despertando de un apacible sue;o, pregunto con una voz que deseaba ser suspiro:
por que, maestro,porque tienen tal poder sobre nosotros?;
sonriendo como lo hacia siempre ante preguntas de esta indole,respondio de manera casi melancolica: porque se arrodilla el pintor cuando, al salir del trance artistico, observa por vez primera con los ojos de mortal su creacion? por belleza, hijo mio, el simple poder de la belleza, esa magia tierna y sensual que con finos hilos de seduccion nos llama, sabiendose mas fuerte que cualquier voluntad del hombre;
pero maestro, que es la sensualidad al fin y al cabo? no es algo comun de toda mujer, pues no todas lo son.
oh! pero si lo son mi querido aprendiz, pues no hay mujer que carezca de belleza, de aquellos detalles que conforman la imperfecta perfeccion. Toma los ojos por ejemplo, puertas incorporeas delalma, dos gemas portadoras de ilusion, y ahora dime, que mujer existe sin pasion en su mirar, sin, una ilusion oculta por mostrar? Si no te basra un ejemplo, amigo mio, te dire pues que, no es tan solo la figura lo que hace sensual a una mujer, sino su actitud, la forma en que habla, la forma en que camina y hasta si propio olor, esa dulce dulce fragancia unica para cada mujer, un aroma divino para cada diosa. Cuando hables de sensualidad hijo mio, no veas con los ojos sino mas bien con el corazon.
Dicho esto, maestro y alumno cerraron los ojos, inhalando el dulce aroma a su alrededor, y ahi, por mas sutil que fuera, ambos lograron captar la dulce escencia de aquella perfecta pelirroja, un dulce y sensual recuerdo de la belleza en este mundo.


dichoso el que ve con el alma y el corazon, pues la belleza en las mujeres va mas alla de la razon.

palabra de Tlaloc
te alabamos se;or

(haha ya se bien blasfema la cosa hahahaha)

domingo, 2 de marzo de 2008

Parabola de Tlaloc: el amor imposible

Cierto dia, al estar descansando el maestro, ve pasar a su alumno con una expresion en el rostro caracteristica de quien ha sido herido por Cupido. Preocupado por el bienestar de su alumno, le pregunta la razon de su animo. El alumno, quien habia detenido su melancolico caminar solo por el afecto hacia su maestro, le responde de la siguiente manera: " maestro, no se que es lo que me pasa, cada vez que la veo mi mundo se destroza, arde en llamas y se vuelve a crear, con una sola mirada puedo escribir sobre la belleza infinita, o destruir las rimas mas faciles. Maestro, se que no podre tenerla, ni hoy ni nunca, y aun asi,siento que sin ella no podria vivir, que es lo que me pasa maestro? que es lo que me vuelve tan vulnerable a ese angel imposible de alcanzar?"
al escuchar esto, el maestro no pudo contener una triste sonrisa, la cual escapo silenciosamente de su ser, acentuando las ya visibles arrugas de su sabio ser. "hijo mio" contesto, "ese angel del que me hablas es la maldicion de todo poeta, ese angel es la belleza, la perfeccion que deseas, la pureza que nunca podras tener. asi que amala hijo mio, adorala y vela por ella cual perro celoso, puesto que aun cuando sabes la triste realidad, la infinita ironia que representa el estar tan lejos de su cuerpo cuando no podrias estar mas cerca de ningun otra alma, aun cuando sabes, en pocas palabras, que la perfeccion no sera nunca tuya, cuidala como si lo fuera, pues este es el castigo que Apolo ha impuesto sobre nosotros por superar en belleza sus rimas, el dulce gozar del amor, sabiendo que nunca sera correspondido."
dicho esto, maestro y alumno se retiraron, cada quien recorriendo distintas sendas, cada quien pensando en aquella por quien darian la vida, aun cuando ella no lo supiese.

Laguila.