lunes, 14 de junio de 2010

Mujer

Te miro entre las sábanas
allá en la noche de los enamorados
te miro a ti y tus ojos de lujuria
la luz de tus pupilas, tus labios desflorados.
Te miro y eres mujer, mujer te miro y eres
eres diosa
eres reina
eres ángel de la noche que cayó en mis brazos.
Llega la noche y eres mi amante y mi confidente
y mis noches de oscuras remembranzas.
Llega la noche y sigues siendo tú fantasma de mi ayer y augurio del presente.
Y llega la luna y tú eres (tu sigues siendo) mujer.
Pero después llega la mañana
y te miro y no eres mujer; no mujer, te miro y eres
eres humana
eres plebeya
eres la triste mendiga de mis pasiones.
Porque al llegar la mañana te veo y no te veo
te extraño al tenerte enfrente.
Y es que a veces olvido mujer, que solo eres una niña.