sábado, 17 de mayo de 2008

Carta de un caballero errante

Carta de un caballero errante a su amor eterno:

Milady, os escribo hoy con temor en mi corazon, pues he visto el futuro, un futuro sombrio y lugubre, un futuro en donde el honor, la justicia y la lealtad significan tan poco como lo es para nosotros la palabra de un traidor. Os escribo, milady, pues no se a quien mas acudir, a quien mas relatarle tan extrano suceso que dejaria marcada de por vida mi alma y mi corazon.
Encontrabame yo cabalgando, bajo las tiernas caricias del dulce sol de Mayo, cuando cruzose en mi camino un gigante, un gigante, un vil monstruo de dos metros, con mirada maligna y aliento putrefacto (porque oh! mi querdia dama, a pesar de estar a varios pasos de tan repugnante criatura, os puedo asegurar que su aliento llegaba a mi rostro tan fresco cual cadaver recien desechado), que dedicaba su tiempo a molestar a cierta anciana, que no queria sino continuar su camino, para, sin duda alguna, atender algun asunto pendiente de aquellos que tan solo los ancianos encuentran sentido. Como podeis entender milady, no tuve que pensar sino un momento, para decidir lo que debia hacer, vos sabeis que como caballero, es mi deber y mi honor el proteger al debil, y sin dudarlo mas, cargue contra el gigante, lanza en mano y mi fiel corcel impulsandome hacia la victoria. Oh! de haber visto, milady, como reflejo mi lanza la justicia, clavandose en aquella vil criatura que mancillaba el honor de este mundo, os habrias conmovido tal, que sin duda alguna lagrimas de orgullo habiesen corrido por vuestras suaves mejillas, felices sin duda, de ver a vuestro humilde servidor cumplir con su deber con tal ahinco. Quien diria, milady, que aquella dulce anciana que rescate, resulto ser nadie menos que la gran hechizera, famosa en la region por ayudar al necesitado, asi como sus poderes de vision. Agradecida por el servicio prestado, la hechizera me condujo a su castillo, en donde, a traves del humo y su bola de cristal, me mostro el futuro del mundo, ese futuro que hizo helar mi sangre, temblar mi cuerpo y morir mi alma. pues dentro de aquel futuro, mi bella amada, esta vida, la vida que he llevado desde el dia en que vi por primera vez mi dulce corcel, mi reluciente espada, esta vida de honor, lealtad, companerismo y amor a todo lo que es correcto, todo aquello que hace el mundo brillar, esta vida no era sino un sue;o dentro de la mente de un joven, un ser preso en la monotonia de su propio mundo. He visto el futuro, amada mia, y con temor en mi corazon os digo, que en aquel extrano tiempo, tu y yo no somos sino una ilusion, no mas real para aquel joven que una tierra tras el oceano para nosotros.
Hasta pronto amor mio, hasta que os vuelva a ver, siempre pensare en vos

Eternamente vuestro, el caballero andante
Laguila

miércoles, 14 de mayo de 2008

Parabola de Tlaloc: el hijo no tan prodigo

Parabola de Tlaloc: el hijo no tan prodigo

El hijo no tan prodigo:

Cierta manana de domingo, se encontraba el maestro descansando en el parque, cuando vio salir de una Iglesia cercana a su amado discipulo, extranado, le pregunto el porque de su prescencia dentro de un recinto tan inutil como era la Iglesia
-pues vera, maestro- respondio el discipulo, -cada cierto tiempo vengo a la iglesia a escuchar los sermones del padre, pues de ves en cuando es bueno escuchar un cuento de hadas dentro de esta vida de miseria, no cree?-
Sonriendo, el maestro le dio la razon, despues de lo cual pregunto: -y dime hijo mio, cual fue la historia de hoy?-

--La historia, maestro, cuenta sobre el hijo prodigo, quien despues de haber huido de casa, regresa arrepentido a los brazos del padre--

-ya veo- dijo el maestro -y dime, tu crees esto cierto?-

--para nada-- respondio el discipulo, --yo creo mas bien, que el hijo regreso tan solo por no encontrar lo que buscaba, regreso a la comodidad del hogar, al notar que las durezas de la vida lo obligarian a esforsarze, regreso a la seguridad monetaria, tras desperdiciar lo suyo y negarse a ganar mas por cuenta propia, y sobretodo creo que el hijo prodigo, tan alabado hoy por el padre en el sermon, no regreso por haberse arrepentido, regreso por no tener opcion, oculto su verdadero sentir tras la mascara de la complacencia, ato sus deseos a cambio de una vida facil, y eso maestro, es lo que yo considero la verdadera hipocresia de la vida, el volver, el hablar siquiera con quien tanto lo quiso, tan solo por evitar pasar penuria, pues le aseguro maestro, que si el hijo prodigo volvio a casa de su padre, bien pudo haber regresado a casa de un amigo, un companero y hasta a casa de un desconocido habria llegado, siempre y cuando este prometiera el darle lo que quisiera--

Al escuchar tan sabias palabras salir de su alumno, el maestro sintio las lagrimas agruparse en sus ojos, esperando tan solo una palabra mas de tan buen discipulo para salir disparadas por sus mejillas.

-querido alumno- dijo el maestro -has hablado con certeza, y tan solo recuerda que, si bien los hijos son la alegria de nuestra vida, tambien son los causantes, de nuestras mas amargas experiencias-

dicho esto, maestro y alumno se dispusieron a entablar conversacion con ciertas sritas que pasaban por el lugar, una actividad mas productiva -a los ojos de ambos- que el escuchar cuentos de hadas, sobre un hijo cuyo mayor reconocimiento, fue la hipocresia


Dichosos los que aman con prudencia, pues en ella hallaran la salvacion.

Palabra de Tlaloc
Te Alabamos se;or